Algunos estudiosos afirman que Zaratustra no era un monoteísta estricto sino un henoteísta, es decir, uno que adora a un Dios pero no niega la existencia de otros. Ésta es una distinción técnica. Como señala David Bradley, autor de ''Una guía de las religiones del mundo'', “[Zaratustra] era un monoteísta practicante de la misma manera que lo era Moisés”.<ref>David G. Bradley, ''A Guide to the World's Religions'' (Englewood Cliffs, Nueva Jersey: Prentice-Hall, 1963), pág. 40.</ref> Bradley piensa que Moisés sabía de la existencia de dioses menores pero insistió en la necesidad de ponerse del lado del Dios verdadero en contra de todos los demás dioses.<ref>Ibid.</ref> | Algunos estudiosos afirman que Zaratustra no era un monoteísta estricto sino un henoteísta, es decir, uno que adora a un Dios pero no niega la existencia de otros. Ésta es una distinción técnica. Como señala David Bradley, autor de ''Una guía de las religiones del mundo'', “[Zaratustra] era un monoteísta practicante de la misma manera que lo era Moisés”.<ref>David G. Bradley, ''A Guide to the World's Religions'' (Englewood Cliffs, Nueva Jersey: Prentice-Hall, 1963), pág. 40.</ref> Bradley piensa que Moisés sabía de la existencia de dioses menores pero insistió en la necesidad de ponerse del lado del Dios verdadero en contra de todos los demás dioses.<ref>Ibid.</ref> |