− | En la cuarta etapa, el místico adquiere el amor universal. Esto le permite reemplazar el amor propio con un amor universal: el amor de Dios por todos. En la quinta etapa logra la perfección, que es sinónimo de autorrealización. Y en la sexta y última etapa, logra la inmortalidad, la comunión (o unión) con Dios. <ref> Mehr, '' Zoroastrian Tradition '', págs. 94–96. </ref> | + | En la cuarta etapa, el místico adquiere el amor universal. Esto le permite reemplazar el amor propio con un amor universal: el amor de Dios por todos. En la quinta etapa logra la perfección, que es sinónimo de autorrealización. Y en la sexta y última etapa, logra la inmortalidad, la comunión (o unión) con Dios.<ref> Mehr, ''Zoroastrian Tradition'', págs. 94–96.</ref> |