Retiro de Eriel en Arizona
El maestro ascendido Eriel tiene su retiro etérico sobre el estado de Arizona. El retiro etérico no está lejos de la ciudad etérica sobre los desiertos de Arizona y allí hay una avanzada física del retiro, en las montañas.
El valle secreto
En el libro Misterios Develados, Godfré Ray King cuenta que conoció a un caballero que había recibido una invitación para visitar este retiro, junto con un diagrama y las instrucciones a seguir. Este caballero describió su experiencia a Godfré:
Vi que esto me conduciría hasta las altas montañas del sureste de Tucson, Arizona. Hice los preparativos para ir de inmediato, diciendo a mis amigos que iba a hacer una pequeña exploración. Tomé un caballo y un animal de carga, no encontrando falta de confort ni dificultad para seguir las instrucciones recibidas. Si hubiese podido volar como una ave, habría cubierto fácilmente la distancia en dos días.
Justo antes de la puesta del sol del tercer día, llegué a una cañada y lo habría pasado sin darme cuenta, si no hubiese sido por el diagrama. Acababa de acampar cuando oscureció. Me enrollé en mis cobijas y me dormí, soñando muy vívidamente que me despertaba por la mañana y que un joven estaba parado a mi lado, observándome.
Cuando desperté, para mi asombro, ahí estaba parado el joven de forma real, observándome. Me saludó con una radiante sonrisa diciendo:
"Mi amigo, se espera que me siga". Noté que todas mis cosas habían sido recogidas y volviéndose sin posteriores palabras, tomó la delantera por la cañada. Después de una hora de camino, llegamos a una obstrucción a causa de un acantilado que parecía cerrar el paso delante de nosotros.
El joven se detuvo, puso sus manos sobre las rocas e hizo presión, Una sección del cerro, serían tal vez 3 a 4 metros de largo, se movió hacia adentro por espacio de sesenta centímetros y después se deslizó hacia un lado. Entramos a un túnel que sido siglos atrás el lecho de un río subterráneo. Mi acompañante cerró la entrada detrás de nosotros y cuando nos volvimos para seguir adelante, se esparció por doquier una suave radiación, de modo que podíamos ver con toda claridad. Yo estaba asombrado ante todo lo que contemplaba, pero recordé la advertencia que había recibido en mis instrucciones, de "permanecer en silencio".
Continuamos caminando por el túnel por espacio de una hora y finalmente llegamos a una maciza puerta de metal. Esta se abrió cuando mi compañero la tocó. Él se hizo hacia a un lado para que yo entrará. Lo hice y quedé sin aliento ante la belleza de la escena que enfrentaba. Bajo un sol radiante se desplegaba frente a mí un valle de una belleza sin igual, en muchas millas a la redonda.
"Amigo mío", dijo el joven, "usted ha regresado al hogar después de una larga ausencia, esto lo comprenderá usted pronto". Entonces precediéndome, caminamos hasta el pie de una montaña que se perfilaba hacia el norte de aquel valle; allí había un edificio grande y bello. A medida que nos acercábamos, se veían muchas clases de frutas y vegetales creciendo en abundancia: naranjas, dátiles, nueces. Una bella cascada formaba lindos pozos en su base. El edificio era pesado y parecía haber estado allí por muchos siglos...
Entramos al edificio. El interior era de mármol rosa y ónix blanco. Me llevaron a una bella habitación donde el sol mañanero cubría todo con su gloriosa radiación.[1]
Funciones del retiro
En este retiro se imparten clases sobre los Rayos de Luz y Sonido. Estas clases están abiertas sólo a los estudiantes cualificados, iniciados de los maestros ascendidos a quienes los Señores del Karma consideran dignos de recibir esta instrucción.
El retiro de Eriel es un refugio de luz separado de las vibraciones mundanas, un retiro en el verdadero sentido de la palabra. Allí aprendemos las bellezas del apartamiento, de la soledad o unidad total en Dios. Aquellos que gusten de dar caminatas en las montañas y meditar en Dios apreciarán el Espíritu que inunda este retiro y deberían pedir que los lleven allí mientras duerme su cuerpo, porque sólo en este ambiente de total separación del mundo uno puede aprender la compleja ciencia de los Rayos de Luz y Sonido.
El foco de la llama en este retiro es morado con una funda rosa. La radiación del retiro es de amor divino. A su hogar de luz Eriel atrae a los niños que han fallecido. Los niños pequeños hasta la edad de doce años, e incluso los adolescentes, son llevados allí para que se adapten a la nueva octava en la que con frecuencia se encuentran repentinamente a causa de accidentes, enfermedades y otras causas. Eriel los ayuda en su retiro a desarrollar alguna faceta de su plan divino como preparación para su próxima vida.
El retiro de Eriel es una tierra de hadas, es un pueblo como sacado de un libro de cuentos de adoquines y molinos de viento, madres, padres y casas. Aquí, los niños pueden experimentar la continuidad de una infancia que se cortó abruptamente. El gran amor de Eriel de la Luz es para la curación de estos niños, para que puedan continuar a través de la secuencia lógica de evolución que habrían conocido. Y cuando hayan terminado y resuelto las cargas psicológicas de un fallecimiento prematuro, pueden estar preparados para encarnar nuevamente.
La música «To a Wild Rose», de Woodland Sketches, de Edward MacDowell, refleja la llama del retiro de Eriel.
Notas
Mark L. Prophet y Elizabeth Clare Prophet, Los Maestros y sus Retiros, Volumen 2, “Retiro de Eriel en Arizona”.
Elizabeth Clare Prophet, 29 de junio de 1983.
- ↑ Godfré Ray King, Misterios Develados, cap. 7.