Translations:Holy Spirit/3/es
La Persona y la Llama del Espíritu Santo es el Consolador que Jesús prometió que vendría cuando nuestro Señor nos dejara: a iluminarnos, instruirnos y hacernos recordar todas las cosas que el amado Jesús nos ha enseñado, tanto en la Tierra como en el cielo.[1] Cada vez que un hijo o hija de Dios asciende a la Presencia del YO SOY EL QUE YO SOY, el Espíritu Santo desciende para llenar el vacío y magnificar la Presencia del Señor en la Tierra. Es éste el ritual del descenso del Espíritu Santo prometido por Jesús a sus discípulos cuando el Maestro dijo: «quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto»[2], cosa que ocurrió en Pentecostés.