Illuminati
Orígenes
Una vez que el hombre y la mujer han rechazado el sendero —al instructor y la enseñanza—, su existencia queda relegada al mundo del espacio-tiempo. Ahí, la naturaleza y la vida elemental en la Materia han estado sujetas a los abusos orgullosos e intencionados del chakra de la coronilla por parte de los ángeles caídos, que siguen al líder que se llama a sí mismo el Iluminado.
Lucifer escogió ese título como suprema perversión de la sabiduría del segundo rayo y la luz del Dios Padre-Madre. Quienes lo siguieron para usurpar las energías de la Madre de la acción iluminada se llaman a sí mismos Ilustrados. Y, a lo largo de los siglos, a las órdenes internas y externas de quienes crearon el sendero falso, se los ha conocido como Illuminati.
Objetivos de los Illuminati
Los Ilustrados han enseñado a lo largo de miles de años la filosofía del humanismo científico. Esta es la doctrina que considera el hombre como un ser de inteligencia superior y capaz de lograr sus metas solo con su inteligencia. El humanismo científico busca el dominio sobre la esfera de la Materia; su meta es la exaltación del hombre sobre la naturaleza y sobre el Dios de la naturaleza. El hombre no necesita a un Dios percibido con una existencia fuera de su conciencia, pues él es un dios para sí mismo.
En el curso de la manipulación de la humanidad, los Ilustrados (que ahora ocupan el lugar del gurú) han impuesto sus tiranías de orgullo y arrogancia sobre las tiranías autoimpuestas del hombre y la mujer caídos.
Los Illuminati de Baviera
Una orden externa de los Illuminati fue una orden secreta fundada en Bavaria el 1 de mayo de 1776, por Adam Weishaupt (1748–1830), profesor de derecho canónico en la Universidad de Ingolstadt, Alemania, y ex jesuita. Esta orden originalmente llamada la Sociedad de los Perfeccionistas, estaba dividida en un sistema intrincado de clases graduadas y grados de iniciación. Los miembros se apegaban a reglas estrictas de confidencialidad y obediencia a los superiores, con confesiones secretas y vigilancia mutua.
En las esferas superiores, los Illuminati operaban en un amplia área de Europa. Se dice que el objetivo real de Weishaupt, la cual ocultaba a los novicios que pertenecían a los círculos exteriores de su orden, era remplazar el cristianismo con el culto a la razón y establecer un gobierno mundial en el cual los Illuminati gobernaran el mundo. El grupo fue proscrito por un edicto del gobierno de Bavaria, en 1785, aunque algunos afirmaran que la orden y/o sus ideales y métodos han sobrevivido.
Una conspiración en curso
Ciclopea explica que la conspiración de los Illuminati continúa a niveles internos:
Vengo a deciros que la conspiración de los Illuminati es una realidad desde los planos astrales, desde los caídos que se han organizado con su concepto del nuevo orden de las eras desde el momento de la Gran Rebelión y la caída de los Luciferinos. A partir de esa hora, los concilios de los caídos decidieron apoderarse de la Tierra, privar al hombre y a la mujer de su legítima herencia al tomar el dominio sobre la Tierra, y establecer la falsa jerarquía y el falso plan.
Y por lo tanto os digo que aquellos que son parte de los Illuminati, ellos se conciben a sí mismos como los que son llamados y designados para traer el nuevo orden de las eras. Y así como veis en el símbolo y señal de la Gran Hermandad Blanca [la piedra angular de la pirámide] la promesa de la venida del séptimo rayo de Saint Germain, así los caídos están muy seguros de que llegará el momento en que su nuevo orden de poder mundial en la economía y en los gobiernos de las naciones, como control mundial, será una patente realidad.[1]
Véase también
Para más información
John Robison, Proofs of a Conspiracy (Pruebas de conspiración) (1798; reprint ed., Los Angeles: Western Islands, 1967).
G. Edward Griffin, The Capitalist Conspiracy (La Conspiración Capitalista) (Thousand Oaks, Calif.: American Media, 1971).
Notas
Mark L. Prophet y Elizabeth Clare Prophet, El sendero de la autotransformación.
Archangel Gabriel, Mysteries of the Holy Grail.
- ↑ Ciclopea, “La visión para la Ciudad Cuadrangular,” Perlas de Sabiduría, vol. 53, núm. 21, 1 de noviembre de 2010.