Ángel de la Paz
El Ángel de la Paz es el jefe del grupo de ángeles conocidos como la Legión de la Paz.
Asistencia a Jesús
Este ángel ayudó a Jesús a amplificar la llama de la paz durante su ministerio. También fue uno de los ángeles ministrantes que, junto con Santa Amatista, guardó la vigilia con Jesús en el jardín de Getsemaní. Él fue una de las huestes celestiales enviadas por Dios para sostener a Jesús después de que rezara, diciendo: «Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya»[1].
Aunque el Padre, actuando conforme a su propia Ley, no «retiró esta copa», sí envió a sus arcángeles y arcangelinas y, entre otros, a este Ángel de la Paz para fortalecer a Jesús en su determinación de hacer la voluntad de Dios. Las ígneas presencias de estos ángeles sirvieron como electrodos para magnetizar las llamas de paz y poder, curación y verdad, fe y esperanza y realidad procedentes del cuerpo causal de Jesús, ayudándole así a aplicar todo el impulso acumulado de su propia luz contra la traición, el juicio y la crucifixión que le esperaban.
Aparición en Fátima
El Ángel de la Paz fue quien se apareció a los tres pastorcillos en Fátima (Portugal) en 1916, antes de las apariciones de la Virgen María. El ángel fue descrito como «una luz más blanca que la nieve en forma de un joven, transparente y más reluciente que el cristal, atravesado por los rayos del sol».
El ángel dijo: «No temáis. Soy el Ángel de la Paz. Rezad conmigo». Se arrodilló con la frente en el suelo, y dijo: «Oh mi Dios, creo en ti, te adoro, te espero y te amo. Pido perdón por aquellos que no creen en ti, no te adoran, no te esperan y no te aman». El ángel enseñó a los niños a rezar y a ofrecer sacrificios a Dios por los demás.
La Virgen María ha dicho:
Amados, si el Ángel de la Paz y mi mensaje de Fátima querían alentar a rezar, a hacer sacrificios, a pedir la conversión de los pecadores, y si las oraciones de estos tres pastores podía ser de por sí una dispensación que detuviera la mano de la oscuridad,¿cuál creéis que sea la dispensación cuando cientos y cientos, incluso miles de Guardianes de la Llama, con la plena conciencia de la ciencia de la Palabra hablada del Inmaculado Corazón, hagan estas invocaciones para invocar la luz como si las gritaran a los cuatro vientos?
Bien, os diré que podéis dejar que vuele vuestra imaginación por las estrellas, porque las galaxias están llenas de luz. Y eso es lo que se necesita para conseguir un cambio, amados, un cambio en la historia del mundo[2].
Su servicio hoy
María nos invita a que llamemos al Ángel de la Paz para que entre en las escuelas y enseñe a los adorables niños a rezar. El Ángel de la Paz y la Virgen María están muy preocupados por la separación de las almas debido al ateísmo, el agnosticismo, los sistemas políticos y económicos que han negado a Dios, y los sistemas de doctrina y dogma.
Notas
Mark L. Prophet y Elizabeth Clare Prophet, Los Maestros y sus Retiros, Volumen 1, “Ángel de la Paz”.