Templo de la Purificación
El Templo de la Purificación está en el reino etérico sobre la isla de Cuba. Lo presiden el Arcángel Zadquiel y Santa Amatista. El retiro también es el lugar de la Orden de Melquisedec y del eterno sacerdocio de todas las religiones del mundo.
El templo de la Atlántida
Antes del hundimiento de la Atlántida el Templo de la Purificación era un retiro físico para los sacerdotes y las sacerdotisas de la Orden de Zadquiel. Estos Maestros de la Invocación no sólo utilizaban el foco de la llama, sino también el bien acumulado de sus cuerpos causales para la transmutación de las energías mal cualificadas en la Tierra. Estos dedicados siervos, que viajan de aquí para allá, incluso entrando en los reinos astrales, eran, y son, como si dijéramos, un autoproclamado comité de limpieza que elimina los desechos, especialmente en las grandes ciudades del mundo, de forma que la humanidad pueda continuar funcionando.
Descripción
Hay siete templos en este retiro. El complejo está formado por un templo central con siete columnas rodeado de seis templos menores. La arquitectura y el diseño del templo central son muy parecidos al retiro del Arcángel Miguel y Fe, en Banff. El templo es circular con una bóveda dorada, con cuatro entradas y con un altar en forma de pirámide en el centro, donde arde el foco de la llama violeta. La decoración de todos los templos está efectuada con taraceados de amatista en oro, mientras que la bóveda dorada es sencilla.
Saint Germain
En la época de la Atlántida Saint Germain prestó servicio en la Orden del Señor Zadquiel como sumo sacerdote del Templo de la Purificación. Antes del hundimiento del continente fue llamado por su instructor, el Gran Director Divino, para que llevara la llama de la libertad desde este templo a un lugar seguro en las faldas de los montes Cárpatos, en Transilvania. Cuando la Atlántida se hundió, el Templo de la Purificación fue retirado al plano etérico.
Después Saint Germain regresó al punto de este retiro cuando encarnó como Cristóbal Colón, que envió sus navíos para descubrir el nuevo mundo. Fue atraído a este retiro por la llama de la libertad en el Templo etérico de la Purificación y por el recuerdo interior que tenía de haber servido en ese templo de la Atlántida. Estudió en este retiro entre encarnaciones y también durante sus encarnaciones, cuando abandonaba su cuerpo durante los períodos de sueño. El ímpetu de ir a esas islas fue el ímpetu de la libertad, que le ayudó a trazar un nuevo curso hacia una nueva tierra.
La nota clave del retiro es el vals del «Danubio azul», inspirado por Saint Germain en Johann Strauss.
Notas
Mark L. Prophet y Elizabeth Clare Prophet, Los Maestros y sus Retiros, Volumen 2, “El Templo de la Purificación”.