Order of the Diamond Heart/es: Difference between revisions

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Comprended este principio, amados, que en esta hora, dos mil años a partir de ahora, todos los discípulos de Jesucristo en la Tierra son llamados a ser parte de ese Corazón Diamantino...
Comprended este principio, amados, que en esta hora, dos mil años a partir de ahora, todos los discípulos de Jesucristo en la Tierra son llamados a ser parte de ese Corazón Diamantino...


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Y, por lo tanto, Jesús con El Morya y conmigo misma en el Consejo de Darjeeling, en comunión hemos dicho: Reactivemos en la Tierra la Orden del Corazón Diamantino. Llamemos a muchos discípulos de Jesucristo, muchos que han estudiado este sendero y esta Enseñanza, muchos que conocen el corazón de los Mensajeros.
<blockquote>Y, por lo tanto, Jesús con El Morya y conmigo misma en el Consejo de Darjeeling, en comunión hemos dicho: Reactivemos en la Tierra la Orden del Corazón Diamantino. Llamemos a muchos discípulos de Jesucristo, muchos que han estudiado este sendero y esta Enseñanza, muchos que conocen el corazón de los Mensajeros.</blockquote>
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Parte de una serie de artículos sobre la
Ordenes Sagradas



Orden del Buen Samaritano
Orden del Corazón Diamantino
Orden de la Cruz Esmeralda
Orden de Francisco y Clara
Orden del Lirio Dorado
Orden del Niño
Orden de la Túnica Dorada



Orden de Melquisedec
 

Madre María, Jesús y El Morya nos han llamado a unirnos a la Orden del Corazón de Diamante.

El llamado de Morya, María y Jesús

Madre María dijo:

Por lo tanto, yo soy para vosotros una representante de la Madre Divina y del sendero del Corazón Diamantino. Este sendero de la Madre Divina como el sendero de lo divino, del Corazón Diamantino, fue el sendero que patrocinó el amado El Morya. El Morya enseña este sendero de devoción a la voluntad de Dios a través de ese Corazón Diamantino a todos y a cada uno de sus chelas. Por lo tanto, vosotros que habéis estado en su retiro en la octava etérica en Darjeeling habéis escuchado mucho acerca de esto.

Vengo a deciros en esta hora de la Misa de Cristo de este año, y de la celebración del nacimiento de mi Hijo, que El Morya os llama, y os llama nuevamente, para que seáis parte de su orden en la cual yo me uno a él, la Orden del Corazón Diamantino. Esta orden, amados, está dedicada a la entrega del corazón para formar el Sagrado Corazón de Jesús. Mientras que un individuo solo puede no ser capaz de portar ese Sagrado Corazón, muchos que prometan llevarlo pueden convertirse en componentes del gran corazón de nuestro Señor. Es el mismo principio del Cuerpo de Dios en la Tierra, muchos miembros, pero un solo cuerpo[1]. Del mismo modo, también muchos corazones forman un Corazón Diamantino.

Este Corazón Diamantino es el propio corazón de Cristo de la voluntad de Dios. Nada puede resistirlo, pues la intensidad de su luz es mayor que todas las tinieblas de los seres oscuros de la Tierra.

Benditos, a través de las eras, los santos han sido llamados a entregar sus vidas para la salvación de la Iglesia, de la nación, de la comunidad o del planeta. Mi Hijo también lo hizo, pero la entrega de su vida fue para vivir y no para morir. Y el derramamiento de su sangre no fue para morir, sino para vivir. Pues la luz inmortal que fluye desde su corazón es una corriente interminable que llena cada cáliz de comunión en la Tierra.

Comprended este principio, amados, que en esta hora, dos mil años a partir de ahora, todos los discípulos de Jesucristo en la Tierra son llamados a ser parte de ese Corazón Diamantino...

Y, por lo tanto, Jesús con El Morya y conmigo misma en el Consejo de Darjeeling, en comunión hemos dicho: Reactivemos en la Tierra la Orden del Corazón Diamantino. Llamemos a muchos discípulos de Jesucristo, muchos que han estudiado este sendero y esta Enseñanza, muchos que conocen el corazón de los Mensajeros.

Que comprendan este llamado. Que comprendan que, a lo largo de toda la historia, los santos han entregado sus vidas para que la Enseñanza y la Palabra de Dios pueda vivir por siempre como oportunidad. Que comprendan que a través de la luz de los dictados, del Espíritu Santo y de la Gran Hermandad Blanca ha venido tal inspiración divina, un descenso tal del Espíritu Santo, que en verdad innumerable cantidad de aquellos que tienen su aura como la de los santos vestidos de blanco, al haber interiorizado tan solo una porción del propio Sagrado Corazón del Cristo, pueden ahora llegar a ser parte de ese Gran Corazón Diamantino y servir para dar una porción de su vida, con el fin de que todos puedan vivir y continuar siendo una vasija y un cáliz como un gran corazón para la salvación de América como nación Crística y del sendero de la relación Maestro/discípulo bajo Jesucristo y los Hijos siervos de Dios en el cielo.

¿Comprendéis, amados, que la hora de la Segunda Venida de Cristo con la señal de Jesús descendiendo del cielo en nubes de gloria se lleva a cabo solo cuando los suyos en la Tierra eligen ser las vasijas de esa luz universal?

Por lo tanto, esa hora ha llegado; y vosotros podéis. Por consiguiente, en esta noche de Navidad de 1987, recibís la oportunidad de entregar una porción de la luz de Cristo que hayáis entendido que alcanza para formar el Corazón Diamantino no solo para la salvación de América, sino para impedir que cualquier santo o alguno de estos pequeñitos o la Mensajera tengan la necesidad de entregar su vida para que otros puedan vivir.[2]

La salvación de América

El día de Navidad, Jesús habló de la entrega de Cristeidad de uno para la salvación de América:

¿Cuál es la vocación, entonces, de aquellos como Santa Teresa que ingresan en la Orden del Corazón Diamantino? Verdaderamente es defender la voluntad de Dios y desechar metas secundarias a ese propósito central de la vida.

Entendamos que el llamado más directo de Dios en esta hora es salvar a los Estados Unidos. ¿Por qué América? ¿Por qué los Estados Unidos? Algunos se oponen vehementemente a esta aparente preferencia. Amados, es porque esta nación tiene la gran investidura y patrocinio de Saint Germain, la mayor inversión de luz de la Gran Hermandad Blanca en el experimento de libertad en la Tierra.

Por tanto, salvar a Estados Unidos es salvar una dispensación que no se le ha dado a ningún otro país. Salvar a los Estados Unidos es salvar a las ovejas perdidas de las doce tribus, de las legiones de Sanat Kumara y elevar una conciencia Crística tal que atraiga a todos los Portadores de Luz de la Tierra. Sellar y salvar esta nación bajo Dios es preservar la oportunidad de la victoria en todas las demás naciones de este planeta...

vuestra Mensajera, entonces, no tiene ningún requisito por ley cósmica de perder la vida, salvo en dedicación total al servicio, amados. Como mi madre os ha dicho, hay muchos que vienen para elevar su nivel de sacrificio, para ser y saber realmente que son veinticuatro horas al día una porción de ese Corazón Diamantino. Por tanto, amados, para formar parte de esa orden uno debe conocer y consagrase en el misterio de la entrega a la voluntad de Dios.

Muchas veces las ideas preconcebidas del destino personal no permiten ver cuál es la voluntad santa y perfecta de Dios para la propia vida. Por tanto, os recomiendo hacer el Rosario de la Entrega y los llamados a la voluntad de Dios. Y os pido comprender que no se requiere la negación de la plenitud de vuestra vida [en la tierra], sino solo una visión superior de la plenitud exacta del plan de vida, vuestro plan divino y de vuestra amada llama gemela [para que puedas cumplirlo con la debida diligencia]...

Por tanto, me refiero al Cristo en vosotros, de todos y cada uno y de cada infante que duerme mientras a niveles internos se esfuerza rigurosamente en el espíritu por la victoria de las naciones. Así es vuestro Cristo, amados, como dije: “Para el juicio he venido yo a este mundo”.[3] Ese es vuestro fíat de la hora, amados, y ese juicio del mundo por y a través de vuestro Ser Crístico es, en verdad, la afirmación primaria de la voluntad de Dios para vuestra vida y propósito y servicio diario [en la Orden del Corazón Diamantino] en esta hora.

Amados, defender la voluntad de Dios es el sendero de la santidad. Y como ha dicho Morya: “Es la aventura sagrada”. Cuando entendáis eso, sabréis todo lo que vendrá bajo el gran diseño, estáis con certeza seguros en el Corazón Diamantino de mi Madre María, ese corazón es el Corazón Inmaculado, ese corazón es la pulsación de un cosmos.

Amados, todas las cosas prosiguen cuando prometéis hacer la voluntad de Dios. Y cuando realmente exijáis y claméis al Padre: “muéstrame cuál es esa voluntad”, y desechéis los planes y proyectos favoritos, seréis hallados, llamados y sellados en la Orden del Corazón Diamantino[4].

Mantener el equilibrio del karma

En la víspera de Año Nuevo siguiendo estos dictados, El Morya dijo:

Muchos Guardianes de la Llama al llevar una porción y convertirse en una porción cada vez mayor diariamente de ese Corazón Diamantino pueden asegurar las otorgaciones espirituales y las dispensaciones que pasan por el cargo de la Mensajera para salvar a los Portadores de Luz del mundo, y si no salvar a una nación, salvar la oportunidad de que una nación resurja.

Considerad lo que he dicho, amados. Algunas naciones se han perdido en la Tierra y sus dispensaciones no son recuperables. No se volverán a levantar, no en estos miles de años de ciclos en particular. En el caso de Estados Unidos, la dispensación de Saint Germain ha sido dada y una parte de ella ya se perdió con su salida de la capital de la nación..[5].

Comprended, amados, quienes elevan el Corazón Diamantino en el sendero espiritual con el fin de sostener, mantener el equilibrio del karma en la Tierra también pueden tener una porción del manto del cargo de presidente, y al hacerlo, amados, siendo parte de mi corazón, no solo os postuláis para el cargo, sino que lo ocupáis[6], hasta que la gente pueda cerrar la brecha de su negligencia e ignorancia y, una vez más, por la energía acumulada de vuestro corazón, del imán del Sol Central y el diamante, os deis cuenta de quién y qué quieren ser en ese cargo [del presidente de los Estados Unidos].

Y cuando obtengan la mayoría de edad, la edad de la valentía, amados, entonces será vuestro imán, vuestro perfil, vuestra presencia, vuestra acción correcta, el núcleo mediante el cual un pueblo una vez más merezca un hijo de Dios en el cargo[7].

Las facetas del Corazón Diamantino

Gautama Buddha ha explicado que el camino para formar el Corazón Diamantino es comparable al de tejer el cuerpo solar inmortal:

Al haber sido llamados a la Orden del Corazón Diamantino —este Corazón Diamantino compuesto por millones de facetas de buenas obras y palabras exactas y minuciosas— entendéis que este es un sendero de iniciación comparable a tejer el cuerpo solar inmortal. Porque ese tejido está compuesto por una cantidad infinita de puntadas, y si esta fuera física sería un tejido muy grueso, de centímetros de grosor. Porque después de todo, es el manto del alma para la Vida eterna. La esfera de luz del chakra base proporciona el hilo para este tejido y es completamente abundante a menos que se desperdicie en una acción impía.

Así pues, amados, la atención, la atención se logra mejor en la Orden del Corazón Diamantino, porque uno se vuelve consciente en un instante, gracias a los Gurús de esta orden, cuando uno no está creando una faceta del espejo del diamante. Uno por uno, los cristales octagonales, forman un corazón diamantino que crece y crece dentro de vosotros. Uno es consciente, entonces, [a través de la mente del Gurú] cuando no está creando esta faceta, esta pieza como el espejo del mosaico del corazón diamantino.

Es como si la construcción del corazón diamantino fuera más concreta, y para el alma fuera una medida más segura de progreso [que el tejido del Cuerpo Solar Inmortal]. Se pueden hacer ambos cursos. Y es la acción mediante la cual ocurre la confección de esta prenda para el día de tu boda, en la que te casarás eternamente con la Luz inmortal.

Mediante la acción, mediante la Palabra, a medida que atendéis los asuntos del Dios Padre-Madre, estáis tejiendo esa vestidura; y el astral que alguna vez existió desaparece. Es desplazado, pues este cuerpo [el cuerpo solar inmortal] es Luz. Tiene una fuerza, una resiliencia, y un resplandor de madreperla infinitos. Conoced y ved la belleza de esta vestidura. Atesoradla. Es el tejido de muchas vidas. Algunos tejen lentamente; otros, rápidamente. Algunos regresan a su tejido en los momentos libres. Otros lo dejan a un lado durante años[8].

Véase también

Corazón Diamantino

Para más información

Para obtener más información sobre la Orden del Corazón de Diamante, consulte el texto completo de estos dictados:

Mother Mary, “The Order of the Diamond Heart” (La orden del Corazón Diamantino) Pearls of Wisdom, vol. 30, no. 83, December 25, 1987.

Jesus Christ, “The Hour of Thy Victory Draweth Nigh” (La hora de tu victoria se acerca) Pearls of Wisdom, vol. 30, no. 84, December 31, 1987.

El Morya, “My Candidacy for President of the United States of America” (Mi candidatura a la presidencia de los Estados Unidos de América) Pearls of Wisdom, vol. 31, no. 1, January 3, 1988.

Beloved Gautama Buddha, “Once Upon a Footstep” (Alguna vez disteis un paso) Pearls of Wisdom, vol. 31, no. 2, January 10, 1988.

Notas

Compilado por los editores.

  1. Rom. 12:4–8; I Cor. 10:16, 17; 12.
  2. Madre María, “The Order of the Diamond Heart” (La orden del Corazón Diamantino) Perlas de Sabiduría, vol. 30, núm. 8325 de diciembre de 1987.
  3. Juan 9:39.
  4. Jesús, “The Hour of Thy Victory Draweth Nigh” (La hora de tu victoria se acerca) Pearls of Wisdom, vol. , no. 3084.
  5. Véase 1987 Perlas de sabiduría, vol. 30, págs. 611–12, 615, 617.
  6. Lucas 19:13.
  7. El Morya, “My Candidacy for President of the United States of America” (Mi candidatura a la presidencia de los Estados Unidos de América), Perlas de Sabiduría, vol. 31, núm. 1, 3 de enero de 1988.
  8. Buda Gautama, “Once Upon a Footstep” (Alguna vez disteis un paso) Perlas de Sabiduría, vol. 31, núm. 2, 10 de enero de 1988.