Johannes
El Papa Juan XXIII (1881–1963), ahora el maestro ascendido Johannes, fue uno de los papas más queridos de los tiempos modernos. Era famoso por su sencillez, humor, caridad y cálida personalidad. Durante su reinado de cuatro años y medio produjo una nueva era en la Iglesia Católica gracias a su apertura al cambio. Convocó el Concilio del Vaticano II y alentó las tendencias progresistas en el pensamiento católico.
Su técnica para solucionar problemas con los demás
El Papa Juan XXIII utilizaba una técnica para solucionar problemas con los demás. Heros y Amora han descrito cómo nosotros también podemos usar esa técnica:
La noche antes de que os reunáis con las personas por cualquier asunto, ofreced una oración por todos los asistentes a la reunión. Pedid específicamente que los puntos a discutir que creéis vayan a ser difíciles se resuelvan armoniosamente.
Antes de acostarnos hemos de llamar al ángel de la guarda y al Santo Ser Crístico de todos y «pedir que todas las partes que vayan a hablar del asunto al día siguiente sean llevadas al Retiro de la Madre Divina para repasar el asunto la noche anterior». Haga llamados
... para la iluminación de las almas y para atar el morador del umbral (es decir, el no-yo), que impediría con orgullo o testarudez que tomen las decisiones correctas para la acción correcta. Si cree que tendrá que lidiar con actitudes intolerantes, prejuicios, persecución o racismo procedentes de mentes hastiadas, invoque la llama violeta la noche antes para consumir [estas actitudes] antes de que pongan un hechizo sobre su reunión…
El Santo Ser Crístico (que a menudo es denominado el ángel de la guarda) acompañará y dirigirá a cada cual y preparará a todos para alcanzar un consenso desde el nivel más elevado. Y cuando os sentéis para la reunión al día siguiente, sencillamente reconoced la presencia del… Yo Superior. Y ved como en esas reuniones puede producirse la resolución divina, humana y legal debido a que habéis hecho la preparación espiritual[1].
La Iglesia Universal y Triunfante
El maestro ascendido Johannes nos ha dicho que en los niveles internos él lleva «el manto del espíritu de la unión, el espíritu de la unidad en la verdadera Iglesia», debido a su papel de reunir a todos los cristianos. Este maestro fue quien, el 10 de febrero de 1974, anunció la inauguración formal de la Iglesia Universal y Triunfante y la dedicó como la puerta abierta de la Madre Divina para recibir a las personas de todas las procedencias.[2]
Él ha explicado el propósito de la Iglesia de la siguiente manera:
Benditos, algunos de vosotros sabéis que el nombre de Iglesia Universal y Triunfante ha sido aceptado desde hace mucho como el nombre de la Iglesia del Señor en el cielo. Así, el propósito fundador de esta Iglesia es el de traer ese reino de nuestro Señor, su cielo y su Iglesia, a la manifestación universal en la tierra[3].
La Iglesia aparece para que la llama de la Madre se pueda poner en el altar; y con la llama de la Madre en el altar, la Iglesia es el imán que atrae a los hijos de Dios de vuelta al ritual del servicio y la adoración ordenados con los que pasan por el portal de la victoria de la ascensión.
El sendero de la ascensión
El maestro ascendido Johannes nos llama a todos al sendero de la ascensión:
Estoy esperando por vosotros, por la hora de vuestra graduación de la escuela de la Tierra. Y en la hora de vuestra ascensión, estaré con el Señor Jesús, con María y Saint Germain, con Lanello y el Arcángel Miguel para recibiros a la compañía de santos ascendidos de la verdadera Iglesia. ¿Tenemos una cita? [«¡Sí!»] Yo acudiré a la cita[4].
Notas
Mark L. Prophet y Elizabeth Clare Prophet, Los Maestros y sus Retiros, Volumen 1, “Johannes (Papa Juan XXIII).”
- ↑ Heros y Amora, “A Heart of Undefiled Love (Un corazón de amor impoluto)”, Perlas de Sabiduría, vol. 36, núm. 22, 30 de mayo de 1993.
- ↑ Lección de Guardianes de la Llama 10, pág. 24.
- ↑ Johannes, 25 de enero de 1987.
- ↑ Johannes, “The Initiation of the Mother within the Church: To Receive the Body of the Lord (La iniciación de la Madre en la Iglesia: recibir el cuerpo del Señor)”, 3 de julio de 1977.