Lady Kristine
En su última encarnación, la maestra ascendida Kristine estuvo encarnada como Florence Jeanette Miller.
Florence Miller
Florence nació el 27 de febrero de 1936, en Krugersdorp (Sudáfrica). Se crio en Sudáfrica y en el Congo Belga, y recibió la mayoría de la enseñanza media a través de cursos por correspondencia estadounidenses. A la edad de dieciséis años, ella y sus padres se mudaron a Bruselas, en Bélgica. Más tarde trabajó en Londres y en Sudáfrica como secretaria, antes de comenzar la enseñanza superior. Recibió una diplomatura en Letras en el Blackburn College (Carlinville, Illinois) y se licenció de Francés en Letras por la Universidad de Wisconsin. Después de la universidad trabajó en Toronto (Canadá) durante varios años como ayudante de investigación para la Canadian Education Association.
Florence encontró las enseñanzas de los maestros ascendidos en 1968, cuando vivía en Albuquerque (Nuevo México). En cuanto vio fotografías de Mark y Elizabeth Prophet, los reconoció como los verdaderos mensajeros de Dios. En octubre de 1968 entró a formar parte del personal de The Summit Lighthouse, donde más tarde prestó servicio como directora del departamento de publicaciones y como miembro de la Junta Directiva de la Iglesia Universal y Triunfante. Fue un pilar de fortaleza e inspiración para todos los que la conocieron, siempre llevando a su trabajo autodisciplina, creatividad, dedicación y un espíritu de alegría.
Durante su servicio como miembro del personal de The Summit Lighthouse Florence conoció al Reverendo Norman Thomas Miller y contrajo Tom ha dicho de ella:
Ella era sencillamente una luz increíble, una magnífica devota, no sólo de las enseñanzas sino de los mensajeros personalmente. Ayudarles a cumplir su papel era lo que más le hacía feliz. Se crecía con los desafíos… y siempre mantenía la compostura en medio de cualquier dificultad. Era maravilloso verlo… Tenía esa llama del logro y la victoria y el seguir adelante. Era equilibrada, hermosa… una gran sierva de luz. El fervor de su dedicación a la causa de la libertad y la iluminación del mundo estableció un alto estándar para que todos lo emulemos. Su devoción a Dios, un don inusual, me indicaba que ella había tocado el borde del manto de Cristo…
Era la clase de persona que, en medio de muchas responsabilidades, siempre respondía de forma espontánea, con su corazón, a los problemas personales de la gente o a cualquier situación que surgiera a lo largo del día… Fui un gran privilegiado… por estar casado con la bendita Florence.
Su ascensión
El 19 de septiembre de 1979, a la edad de cuarenta y tres años, Florence abandonó esta vida como resultado de un tumor cerebral. A la mañana siguiente, su alma realizó en los niveles internos la iniciación de la ascensión. Ahora es conocida y amada como la maestra ascendida Kristine. El título de Lady Kristine se lo concedió Saint Germain el 5 de julio de 1970.
Sanat Kumara la proclamó «el ejemplo y la precursora del sendero del rayo rubí». Dijo de ella que «su sendero durante muchos siglos había sido el de la renuncia, el sacrificio propio, el servicio y la abnegación, guiada por los maestros ascendidos bajo las cuatro fuerzas cósmicas. Viviendo siempre por la misión del gurú y mis mensajeros, trascendió los modos y las manifestaciones terrenales. Su luz llenó las copas de conciencia hasta rebosar, creando nuevas corrientes de inmersión en el amor de Cristo para todos los que siguen las brisas de su ondulante vestido de bodas»[1].
Teresa de Jesús
En una encarnación anterior, Lady Kristine estuvo encarnada como la mística católica del siglo XVI santa Teresa de Jesús. En 1998 Rafael y la Virgen María anunciaron que se había convertido en una bodhisattva.
La meta de la ascensión
En 1983 Lady Kristine dijo:
Soy una flor en el campo de la vida. Un día el Salvador pasó y me arrancó para llevarme a su corazón, y me convertí en la especial que nunca más viviría en el campo. Echaría de menos a mis compañeras e incluso derramaría alguna lágrima, anhelando estar entre las altas hierbas con ellas en sus juegos y sus labores. Pero en su corazón él me tomó y a otro campo, donde vi otra cosecha; Campos Elíseos donde los lirios crecen y otros santos que vosotros y yo hemos conocido.
Así, amados, la separación es la reunión. Y todos podemos entender que ser arrancados hacia el corazón del Salvador, este especial ofrecimiento, llegará a todos en el tiempo y el espacio y más allá. Y cuando llegue la hora, pudiendo estar expectantes por la victoria propia, sabréis que todos los que os han precedido, los benditos amigos de la luz y los santos, todos se han convertido en un ramo en el corazón del Salvador vivo. Y el Señor Jesucristo, que nos ha llevado hacia sí mismo, regala este ramo a la Madre del Mundo. Por consiguiente, nuestro predicar y nuestro enseñar no es en vano. Porque, al fin y al cabo, nuestra meta al ascender es ser la ofrenda del Cristo a la Bendita Virgen[2].
Véase también
Notas
Mark L. Prophet y Elizabeth Clare Prophet, Los Maestros y sus Retiros, Volumen 1, “Kristine, maestra ascendida”.
- ↑ Sanat Kumara, The Opening of the Seventh Seal (La apertura del séptimo sello) (Corwin Springs, Mont.: The Summit Lighthouse Library, 2001), págs. 234–35.
- ↑ Lady Kristine, “My Beloved, Let Us Deliver the Word! (Amados míos, ¡liberemos al mundo!)”, Perlas de Sabiduría, vol. 25, núm. 34, 22 de agosto de 1982.