Templo de la Paz
Paz y Aloha concentran las energías del chakra del plexo solar del planeta en su retiro, que se encuentra en el plano etérico, sobre las islas Hawái. Desde el Templo de la Paz los Elohim irradian cintas de paz del Cristo Cósmico sobre toda la Tierra como una red de conciencia del Cristo Cósmico. Además de las llamas morado y oro, en este retiro se concentran los rayos secretos del Poderoso Cosmos.
Definición
El campo energético del Templo de la Paz puede visualizarse como un corazón morado y oro, con un campo magnético de alternancia entre anillos concéntricos en forma de corazón de color morado y oro. La llama en el centro del corazón es la llama de la paz del Cristo Cósmico. Este campo energético está sobrepuesto al templo.
Se entra en el templo etérico estando en el cuerpo etérico, e inmediatamente se siente la eterna presencia de la llama de la paz. El salón de entrada conduce a una sala redonda; diez columnas adornan las paredes circulares, que reflejan los latidos de los rayos secretos afianzados en el centro de la sala. El altar de los rayos secretos está más bajo, hundido en el centro de la sala. Tres escalones conducen a un camino circular que rodea el altar donde están afianzados los rayos secretos.
Continuando más allá del altar de los rayos secretos y atravesando un pasillo, bajamos por un tramo de escaleras que llevan al Salón de la Paz, que está situado en el centro del templo, diseñado arquitectónicamente según la sala por la que acabamos de pasar, excepto a mayor escala. Hay doce columnas en el recinto, equidistantes entre sí en las paredes circulares, que reflejan el morado y oro de los Elohim de la Paz afianzado en el estrado central.
Tras bajar tres escalones y rodear el foco, llegamos a los tronos de Paz y Aloha. Entre las doce columnas que adornan los lados del templo hay doce puertas que dan a doce antesalas circulares, una de las cuales es la sala por la que acabamos de pasar, donde están concentrados los rayos secretos. La llama de la paz, al estar en el fulcro de la conciencia Crística, está en el centro del templo, con el trono de Paz y Aloha en la línea de las doce y los rayos secretos en la de las seis.
Funciones del retiro
Los iniciados del sexto rayo estudian en el Templo de la Paz bajo la guía esmerada de los Elohim que están a cargo. Aquellos que se están preparando para encarnar en el sexto rayo pasan algún tiempo aquí antes de reencarnar para poder aprender cómo concentran los Elohim la llama de la paz a través del Espíritu Santo en la naturaleza y en las actividades de los constructores de la forma. Antes de encarnar como San Francisco, cuando oró, «Señor, hazme un instrumento de tu paz», el amado Kuthumi estudió con el Gran Iniciador, el Señor Maitreya, en su retiro en los Himalayas. Pero antes de asumir un cuerpo físico, fue llevado al Templo de la Paz, donde su desarrollo de la llama de la paz fue puesto a prueba mediante los pasos ordenados de iniciaciones que se llevan a cabo bajo los auspicios de la jerarquía de ese retiro.
En el exterior del Salón de la Paz hay otros tres edificios (en las líneas de las nueve, doce y tres). Ahí trabaja con diligencia la Hermandad de la Paz, trazando planes para la aplicación de la paz por el mundo. Los voluntarios que estudian allí mientras su templo duerme o cuando están entre encarnaciones van al retiro para estudiar los planes de la paz; y hacen votos ante Paz y Aloha de ir como sus representantes en el mundo de la forma a llevar la llama de la paz y a aplicar los planes de la Hermandad de la Paz.
Aquellos que han viajado a las islas Hawái pueden dar testimonio de la gran paz que allí se siente, que se extiende por todo el océano Pacífico.
Notas
Mark L. Prophet y Elizabeth Clare Prophet, Los Maestros y sus Retiros, Volumen 2, “El Templo de la Paz”