Krishna
Krishna es un ser divino, una encarnación de la Divinidad, un avatar, y es uno de los héroes indios más celebrados de todos los tiempos. Krishna ha capturado la imaginación y la devoción de los hindúes por doquier en sus muchas formas, ya sea como un niño juguetón y travieso, como el amante de las pastoras o como el amigo y sabio consejero del poderoso guerrero Arjuna.
El Bhagavad Gita
Krishna es conocido como la octava encarnación de Vishnú, la Segunda Persona de la Tríada hindú. Su historia se narra en el Bhagavad Gita, la obra religiosa más popular de la India, compuesta entre los siglos V y II a.C. y parte de la gran épica india, el Mahabharata.
Bhagavad Gita significa «El canto de Dios». Está escrito en forma de diálogo entre Krishna y Arjuna. Krishna se describe a sí mismo como «el Señor de todo cuanto respira» y «el Señor que mora en el corazón de todos los seres», queriendo significar el que está en unión con Dios, el que ha alcanzado esa unión que es Dios. «Cuando la bondad se debilita», dice, «cuando el mal aumenta, mi Espíritu surge en la Tierra. En todas las eras vuelvo para liberar a los santos, destruir el pecado del pecador, establecer la justicia»[1].
Arjuna es amigo y discípulo de Krishna. El escenario es la víspera de una gran batalla para decidir quién gobernará el reino. Krishna ha de ser el auriga de Arjuna. Justo antes de que comience la batalla, Arjuna vacila porque deberá luchar contra sus parientes y matarlos. Krishna le explica que debe tomar parte en la batalla porque es su dharma: su deber o su razón de ser. Él es miembro de la casta guerrera y, pase lo que pase, debe luchar.
La interpretación tradicional hindú de la batalla es doble. Primero, la batalla representa la lucha en la que se debe implicar Arjuna para realizar su dharma y reclamar su reino. Segundo, la batalla representa la guerra entre las fuerzas del bien y del mal dentro de sí mismo, su naturaleza superior e inferior, en la que debe luchar.
Krishna enseña a Arjuna cuatro yogas o senderos de unión con Dios y dice que todos los yogas deben practicarse. Los cuatro yogas son conocimiento (jnana yoga), meditación (raja yoga), trabajo (karma yoga) y amor y devoción (bhakti yoga). Mediante el autoconocimiento, la meditación en el Dios interior, haciendo las obras de Dios para saldar karma y aumentar el buen karma así como al ofrecer devoción amorosa, realizamos los cuatro senderos de los cuatro cuerpos inferiores, el cuerpo de la memoria, el cuerpo mental, el cuerpo de los deseos y el cuerpo físico.
Krishna como el arquetipo de Cristo
A Arjuna lo podemos ver como el arquetipo del alma de cada uno de nosotros y a Krishna como el auriga de nuestra alma, unido a nuestro Yo Superior, nuestro Santo Ser Crístico. Podemos verlo ocupar la posición del Santo Ser Crístico en la Gráfica de Tu Yo Divino, como Mediador entre el alma y la Presencia YO SOY. Es la conciencia Crística universal.
Cuando enviamos devoción a Krishna a través del mantra y el canto sagrado, abrimos una avenida para nuestro amor hacia el corazón de Krishna; y él abre la otra mitad de la avenida y nos devuelve nuestra devoción multiplicada por la suya muchas veces.
Curación del niño interno
El Señor Krishna ha prometido ayudarnos a curar el niño interno cuando le cantamos mantras y bhajans. Nos pide que visualicemos su Presencia sobre nosotros a la edad en la que experimentamos algún trauma emocional, dolor físico o mental de esta vida o de vidas anteriores. Podemos pedir que esos acontecimientos de nuestra vida pasen ante nuestro tercer ojo como diapositivas pasando por una pantalla o incluso como una película. Hemos de determinar nuestra edad en el momento del trauma. Luego debemos visualizar al Señor Krishna con esa edad –seis meses, seis años, doce años, cincuenta años– y debemos verlo de pie sobre nosotros y sobre la situación entera.
De haber otras figuras en la escena a través de las cuales experimentamos dolor, debemos ver la Presencia del Señor Krishna alrededor de tales personas también. Hagamos el mantra y el canto devocional hasta verter un amor tal hacia el Señor Krishna que él lo tomará, multiplicará con su corazón y nos lo devolverá transmutando esa escena y ese registro. Si vemos al Señor Krishna colocado sobre todas las personas involucradas en el problema, en la ira, en la carga, comprendemos que podemos afirmar en nuestro corazón que no hay otra Realidad más que Dios. Sólo Dios es Real, y Dios coloca su Presencia sobre esa situación mediante la personificación de sí mismo en el Señor Krishna.
Para más información
Elizabeth Clare Prophet ha publicado una audiocasete de cantos devocionales, Krishna: The Maha Mantra and Bhajans (Krishna: el Maha Mantra y bhajans), que se puede utilizar en este ejercicio. Disponible de www.AscendedMasterLibrary.org.
Notas
Mark L. Prophet y Elizabeth Clare Prophet, Los Maestros y sus Retiros, Volumen 1, “Krishna”.
- ↑ Swami Prabhavananda y Christopher Isherwood, trad., Bhagavad Gita (Hollywood, Calif.: Vedanta Press, 1987), pág. 58; Juan Mascaró, trad., The Bhagavad Gita (New York: Penguin Books, 1962), págs. 61–62.